Administración
Gaudar Nebus era el Primer Consejero del Conde de Atria. Él había sido el más firme defensor de colaborar con el Imperio en la defensa de la más rica de sus provincias.
Desde su punto de vista había muchas razones para correr los riesgos asociados a una operación de tal envergadura, pero lo principal es que Atria necesitaba del Imperio tanto desde el punto de vista comercial, ya que era su principal cliente, como cultural, ya que la Academia se nutría de talentos que iban apareciendo en el continente, como militar, ya que un continente estable significaba que Atria no tenía que preocuparse tanto por esta faceta.
Además representaba una gran oportunidad. El hecho de poder administrar esa provincia podría reportar beneficios importantes al Condado y a su Monopolio Comercial: más suministros, condiciones más ventajosas para hacerse con mercancías que no siempre estaban disponibles y sobre todo, mejorar los obsoletos métodos de cultivo, crianza y minería que se implementaban en la provincia.
Nebus había conseguido autorizar el envío de cincuenta agentes de capacitación para colaborar en la gestión de las comarcas más productivas, y estaba deseando que saliese más gente de la Academia ya que esos cincuenta agentes representaban el 70% de los que tenía... y otro 20% se encontraba en las colonias ultramarinas asesorando a los bárbaros a los que compraba suministros. Cada tres meses había rotaciones para que Atria no se quedase sin unos especialistas de los que dependía de una forma casi absoluta.
Asimismo, Nebus consiguió convencer a unos cuantos ex-alcaldes para que se hicieran cargo del gobierno de algunas de estas zonas sustituyendo a los imperiales que habían tenido que abandonar la provincia.
Ril tenía que ocuparse de muchas cosas, pero él, Nebus, tampoco lo tenía fácil... y lo que es peor, él tenía que hacer todo esto en la distancia
Desde su punto de vista había muchas razones para correr los riesgos asociados a una operación de tal envergadura, pero lo principal es que Atria necesitaba del Imperio tanto desde el punto de vista comercial, ya que era su principal cliente, como cultural, ya que la Academia se nutría de talentos que iban apareciendo en el continente, como militar, ya que un continente estable significaba que Atria no tenía que preocuparse tanto por esta faceta.
Además representaba una gran oportunidad. El hecho de poder administrar esa provincia podría reportar beneficios importantes al Condado y a su Monopolio Comercial: más suministros, condiciones más ventajosas para hacerse con mercancías que no siempre estaban disponibles y sobre todo, mejorar los obsoletos métodos de cultivo, crianza y minería que se implementaban en la provincia.
Nebus había conseguido autorizar el envío de cincuenta agentes de capacitación para colaborar en la gestión de las comarcas más productivas, y estaba deseando que saliese más gente de la Academia ya que esos cincuenta agentes representaban el 70% de los que tenía... y otro 20% se encontraba en las colonias ultramarinas asesorando a los bárbaros a los que compraba suministros. Cada tres meses había rotaciones para que Atria no se quedase sin unos especialistas de los que dependía de una forma casi absoluta.
Asimismo, Nebus consiguió convencer a unos cuantos ex-alcaldes para que se hicieran cargo del gobierno de algunas de estas zonas sustituyendo a los imperiales que habían tenido que abandonar la provincia.
Ril tenía que ocuparse de muchas cosas, pero él, Nebus, tampoco lo tenía fácil... y lo que es peor, él tenía que hacer todo esto en la distancia