Despertar
El reloj comenzó a sonar, como cada mañana y maldije el haberlo puesto. La maldita costumbre. ¡Demonios! El día anterior había entregado la documentación para obtener el título y hoy era mi primer día de "vacaciones". Bienvenido al paro, muchachote. Cogí la almohada y me tapé la cabeza con ella, a modo de analgésico...
... pero lentamente un recuerdo nebuloso trepó por mi consciencia: Elisa está en la ciudad, y has quedado con ella (¡joder!)
Elisa es una de mis mejores amigas. La conocí años atrás durante mi segundo año (año, no curso) de carrera. Me enamoré de ella como un tonto... y como un tonto me quedé cuando descubrí que no sólo no era correspondido, sino que además mi mitad de la raza humana no era de su interés. Cosas que pasan.
La cosa se volvió curiosa cuando más adelante nos enamoramos de la misma chica y tras una relación muy tormentosa entre los tres, nuestra "novia" se fue con otro, y los dos nos quedamos solos. Pasamos del odio más absoluto a una amistad duradera. Supongo que se cumplió el viejo adagio que dice que "Los enemigos de mi enemigo..."
Más adelante ella dejó la ciudad y se fue a Barcelona a probar suerte. Y la tuvo: comenzó a trabajar para una empresa que llevaba giras de grupos y repartía su tiempo entre España y América, coordinando la atención a los artistas y cuidando de que sus necesidades (sus caprichos) siempre estuviesen a punto.
Y ahora, años después, regresaba a la ciudad como coordinadora de asistentes de la gira que presentaba el álbum debut de Raquelerre, la última revelación del pop español, que interpretaba con desparpajo temas rumberos, el pop más comercial, canciones con ritmos latinos y ciertas incursiones en el hip hop. Y todo con la misma carencia de talento. Pero como suele pasar, tenía un éxito arrollador porque sonaba a todas horas en un reality show dónde una docena de seres acéfalos competían por ver quién contaba más pelusillas de su propio ombligo.
Cuando me dirigía al Pascal esperaba que no me trajese una camiseta de la niñata esa de regalo. Puedo soportar muchas cosas, pero este tipo de chorradas siempre me sacó de quicio. No se lo perdonaría.
- ¿Estás loco? ¿Cómo iba a traerte esa porquería?- me dijo.- Te juro que si no pagasen tan bien la mandaba a la mierda, a la criaja endiosada esa y a los cretinos de sus representantes. Hace tiempo que en los conciertos me encierro en los camerinos y con tapones en los oídos.
- ¿Tan malo es?- ella enarcó las cejas
- Si vuelvo a escuchar "Quiéreme, bandido" me meto en una secta satánica.- nos reímos.
- Te comprendo: es mala de cojones... pero eso, no te quejes que al menos te pagan y viajas por todo el mundo.
- Estoy pensando en dejarlo.- removió distraidamente su café.- Verás, antes de ayer su última asistente personal presentó la dimisión y tengo que tratar con ella directamente. Es una niñata repelente. Con gusto le daba un par de hostias.- con lo pacífica que era esta chica, me estaba dejando de piedra.
- ¡Contrátame a mi!- dije, completamente en broma.- Desde anteayer soy un parado... oficialmente desde ayer, que me inscribí en el INEM.
- No digas eso ni en broma. Desde que comenzó la gira, hace dos meses, ya ha tenido seis asistentes. Todas muy profesionales, muy serias... y acabaron hartísimas de ella.- sonrió.- Llevo sólo dos días teniendo que aguantarla y ya tengo ganas de estrangularla.
- Jaja, pues ya sabes... ¡contrátame!
- Muchachito... - dijo ella, cambiando de tema-: dentro de dos semanas nos vamos a México. Pasará bastante tiempo antes de que volvamos a vernos. Echaré de menos hablar contigo, como ahora, o por teléfono. Cuando vuelva espero que hayas encontrado a una buena chica, que no esté loca y que te adore.
Sonreí y al irnos nos despedimos con un beso, como siempre.
Siguiente entrega
... pero lentamente un recuerdo nebuloso trepó por mi consciencia: Elisa está en la ciudad, y has quedado con ella (¡joder!)
Elisa es una de mis mejores amigas. La conocí años atrás durante mi segundo año (año, no curso) de carrera. Me enamoré de ella como un tonto... y como un tonto me quedé cuando descubrí que no sólo no era correspondido, sino que además mi mitad de la raza humana no era de su interés. Cosas que pasan.
La cosa se volvió curiosa cuando más adelante nos enamoramos de la misma chica y tras una relación muy tormentosa entre los tres, nuestra "novia" se fue con otro, y los dos nos quedamos solos. Pasamos del odio más absoluto a una amistad duradera. Supongo que se cumplió el viejo adagio que dice que "Los enemigos de mi enemigo..."
Más adelante ella dejó la ciudad y se fue a Barcelona a probar suerte. Y la tuvo: comenzó a trabajar para una empresa que llevaba giras de grupos y repartía su tiempo entre España y América, coordinando la atención a los artistas y cuidando de que sus necesidades (sus caprichos) siempre estuviesen a punto.
Y ahora, años después, regresaba a la ciudad como coordinadora de asistentes de la gira que presentaba el álbum debut de Raquelerre, la última revelación del pop español, que interpretaba con desparpajo temas rumberos, el pop más comercial, canciones con ritmos latinos y ciertas incursiones en el hip hop. Y todo con la misma carencia de talento. Pero como suele pasar, tenía un éxito arrollador porque sonaba a todas horas en un reality show dónde una docena de seres acéfalos competían por ver quién contaba más pelusillas de su propio ombligo.
Cuando me dirigía al Pascal esperaba que no me trajese una camiseta de la niñata esa de regalo. Puedo soportar muchas cosas, pero este tipo de chorradas siempre me sacó de quicio. No se lo perdonaría.
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- ¿Estás loco? ¿Cómo iba a traerte esa porquería?- me dijo.- Te juro que si no pagasen tan bien la mandaba a la mierda, a la criaja endiosada esa y a los cretinos de sus representantes. Hace tiempo que en los conciertos me encierro en los camerinos y con tapones en los oídos.
- ¿Tan malo es?- ella enarcó las cejas
- Si vuelvo a escuchar "Quiéreme, bandido" me meto en una secta satánica.- nos reímos.
- Te comprendo: es mala de cojones... pero eso, no te quejes que al menos te pagan y viajas por todo el mundo.
- Estoy pensando en dejarlo.- removió distraidamente su café.- Verás, antes de ayer su última asistente personal presentó la dimisión y tengo que tratar con ella directamente. Es una niñata repelente. Con gusto le daba un par de hostias.- con lo pacífica que era esta chica, me estaba dejando de piedra.
- ¡Contrátame a mi!- dije, completamente en broma.- Desde anteayer soy un parado... oficialmente desde ayer, que me inscribí en el INEM.
- No digas eso ni en broma. Desde que comenzó la gira, hace dos meses, ya ha tenido seis asistentes. Todas muy profesionales, muy serias... y acabaron hartísimas de ella.- sonrió.- Llevo sólo dos días teniendo que aguantarla y ya tengo ganas de estrangularla.
- Jaja, pues ya sabes... ¡contrátame!
- Muchachito... - dijo ella, cambiando de tema-: dentro de dos semanas nos vamos a México. Pasará bastante tiempo antes de que volvamos a vernos. Echaré de menos hablar contigo, como ahora, o por teléfono. Cuando vuelva espero que hayas encontrado a una buena chica, que no esté loca y que te adore.
Sonreí y al irnos nos despedimos con un beso, como siempre.
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1 Comments:
¡¡Dedícate a escribir!!
Gústame. Un saludo desde Ponteareas, llegué aquí por la foto que sacaste a la alfombra del Corpus que se hace enfrente de mi casa.
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